sábado, enero 22, 2011

Extraño las tardes en que me dejaba enamorar por Gabriel

Que seria de mi sin el, llevándome sutil de la mano por el laberinto del amor y los demonios, disfrutando cada una de sus palabras como la mas exitante de las caricias, hay Gabriel no me faltes nunca imposible encontrar en otras letras el placer que las tuyas me producen.

2 comentarios:

Pablo Mariosa dijo...

Doble "s" para este escrito: sencillo y sincero jeje

Es sano (o terapéutico, diría un psicólogo) servirnos de la escritura como medio de descarga.

¡Un beso!

Pablo

Julio César Carranza dijo...

Maravilloso escrito del corazón. Espero que la vida te trate maravillas, como te lo mereces, y sino no es así, a tirar para adelante, siempre con mucho amor y paz en el corazón. Un abrazo y que Dios te bendiga