lunes, enero 10, 2011

Nada mas dramático que la Muerte

De camino al Hospital pensé mucho en mis hijos, no estaban bien abrigados y tampoco habían desayunado; no me podía quitar de la mente la imagen de mi pequeña envolviendo regalos. Llegamos a la clínica del IMSS, con mucha dificultad subí las escaleras, inútil fue mi esfuerzo no me atendieron pues estaba dada de baja desde agosto. Para esa hora el puño de pastillas que había tomado para el dolor antes de salir de mi casa habían echo efecto y me sentía un poco mejor tenia hambre y como no, si tenia días sin poder comer, saliendo de la clínica decidimos ir a comer algo, inocente de mi pues ni llegue al carro cuando ya el dolor regreso. Fuimos al Hospital SEMESON, me preguntaron si estaba afiliada al seguro popular respondí que no pero traía conmigo todos los documentos necesarios para hacerlo, me explicaron que desgraciadamente el tramite no era inmediato pero que si me sentía muy mal podía pasar a la sala de urgencias y esperar turno para que me atendieran, mi dolor era ya muy fuerte decidí esperar, antes de mi había 5 personas de las cuales yo me veía mil veces peor, además de que si llegaba alguien en ambulancia lo pasaban primero que los que estábamos esperando turno, pase mas de una hora esperando cuando me dijeron que ya no eran 5 las personas que estaban antes de mi ahora eran 7 por que había dos mujeres que habían ido a comer y regresaron a pelear su lugar y desgraciadamente era antes del mio. En el momento que me dijeron eso me levante llorando estaba sola por que no dejaron que Feli pasara conmigo a la sala de urgencias di vuelta en un pasillo que me pareció enorme y al final atravesando una puerta de vidrio vi a Feli, no se cuanto tardé para atravesar el pasillo a mi me parecieron horas, en cuanto llegue con el le dije que me sentía terriblemente mal y no podía esperar un minuto mas, me pregunto a donde te llevo y yo ya ni hablar podía apenas alcance a decirle "no te asustes me voy a a desmayar" y caí en el estacionamiento del Hospital sobre mi brazo derecho, medio me levante cuando volví a perder el conocimiento. Feli me llevo cargando al carro y fuimos a donde nunca debí haber ido con la doctora Heredia GRACIAS a Dios la doctora no estaba de haber estado me hubiera matado. De ahí fuimos al Centro Medico de Nogales donde tampoco me pudieron atender no encontraban doctor. Al salir le dije a Feli "Dios no me quiere, no puede ser que permita que me este pasando todo esto". Por fin llegamos a un Hospital de religiosas Hospital del Socorro donde un señor muy amable se ofreció a ayudar a bajarme del carro y antes de irse me deseo de todo corazón que mejorara. En cuanto llegue me atendieron de la mejor manera, lo primero que pedí fue que me quitaran el dolor, mandaron a una enfermera para ponerme un suero y antibióticos para el dolor, para mi sorpresa era una amiga que tenia años sin ver, su nombre es Xochitl una mas en mi lista de los que me salvaron la vida, fue una verdadera bendición que ella estuviera a mi lado en esos momentos, el doctor Lopez que me atendió al llegar me pregunto cuales eran mis síntomas al decirle que tenia mas de 3 semanas con sangrado me pregunto que si no había visitado a un ginecologo, le conté toda mi historia con la doctora Heredia, a lo cual dijo "Increíble que no te hizo un ultrasonido" siguió un discurso largo donde me explico todo lo que podía tener según mis síntomas y termino diciendo la mejor forma de saber, que de todo eso es lo que te esta ocurriendo es un ultrasonido pero lo que si te aseguro es que te voy a internar estas muy pálida y ardiendo en fiebre, en cuanto escuche la palabra internar pensé en dinero, me trajeron 2 botellas de agua tenia que tomar para hacerme el ultrasonido lo poco que pude tomar de inmediato lo vomitaba, enviaron a dos jóvenes con una silla de ruedas para que me llevaran a la sala de radiología para hacerme un ultrasonido, me subí a la silla con un dolor espantoso y la sensación de estar ardiendo, en cuanto salimos al pasillo principal por donde habíamos entrado al hospital tuve una sensación extraña de tranquilidad el dolor desapareció y la fiebre junto con el todo se volvió oscuro como si se hubiera acabado la función y apagaron las luces.

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